domingo, 6 de julio de 2008

Bienvenidos a mi vida...

Donde el amanecer nunca llega, y el ocaso no tiene oportunidad.

Desde lo más profundo, donde la conciencia no gobierna, de los bajos instintos soy deidad.

Entrégame tu cuerpo, pues de tu mente soy dueño.

Entrégame tu alma, y en mis brazos encuentra la calma.

Bienvenido seas débil mortal. Ancla tu embarque y crea tu altar.

Rinde culto a esta paz interna y desea, la vida olvidar.

No mires atrás y limpia esas lágrimas de más, olvida el dolor, olvida el amor.

Esta es la fecha donde todo renace… hoy, la resurrección de la moral.

Soy la muerte y en mis manos está.

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