Rozar tus labios con los míos, mientras con mi mano juego en lo profundo de tu cabellera.
Recorrer el camino que se forma desde tu sonrisa, visitando el aroma de tu cuello.. disfrutando las curvas de tus hombros...
Deslizándome en lo suave de tus pechos, hasta llegar al liso de tu abdomen.
Recorrer el mismo camino, una y otra vez con mis labios, con mis manos... Con la mirada.
Las ganas de susurrar al viento, y cerca de tí, lo bien que me siento, eso que me haces sentir...
Con el brillo de tus ojos, fijos en los míos... gritando en silencio.
Inspirado en la musa de una tarde y dos noches...
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