lunes, 26 de julio de 2010

Miéntome.

De noche pretendo imaginarte, y me miento.

Miéntome pensando que el tiempo regresó,
imagiando pláticas nocturnas,
sintiéndome querido todavía,
pensando que sigo vivo.

Miéntome, una y otra vez,
pensando en una realidad pasada,
para creerlo, para saberlo,
para poder sonreir una última vez.

Miéntome para alimentar mi esperanza,
para robarme unos sueños.

Miéntome en todo:
en el pensamiento;
en los suspiros;
en la imaginación;
en la lluvia;
en la desesperación.

Miéntome en todo,
y no tengo miedo...
Miedo a perderme en mi mentira,
por que para recordar la realidad, estás tú.

III

En mis sueños se sentía su ausencia.
Besos que degustaban indiferencia,
y en su mirada todo desinterés.

Esclavo de su recuerdo,
prisionero de este amor,
cauto de suspiros.
A él, la nostalgia llegó.

Recuerdos vagos que llegan a mi mente,
aquella noche en la que te conocí.
Breve plática indiferente,
la historia: enamorarme de ti.

¿A dónde van las historias imaginadas, las palabras dichas, los suspiros prófugos, aquellas miradas cruzadas, los labios compartidos, y ahora, los corazones rotos? Dime, mujer, ¿a dónde va todo ello?
Permíteme buscarlos nuevamente, todo aquello que de ti disfruté. Permíteme alimentar mis recuerdos.

viernes, 2 de julio de 2010

Aprobada.

Te enseñé lo que es el amor, pero tus miedos fueron la mejor distracción. Pasas mi materia, no quiero alumnas sin interés.