De noche pretendo imaginarte, y me miento.
Miéntome pensando que el tiempo regresó,
imagiando pláticas nocturnas,
sintiéndome querido todavía,
pensando que sigo vivo.
Miéntome, una y otra vez,
pensando en una realidad pasada,
para creerlo, para saberlo,
para poder sonreir una última vez.
Miéntome para alimentar mi esperanza,
para robarme unos sueños.
Miéntome en todo:
en el pensamiento;
en los suspiros;
en la imaginación;
en la lluvia;
en la desesperación.
Miéntome en todo,
y no tengo miedo...
Miedo a perderme en mi mentira,
por que para recordar la realidad, estás tú.
Autodestructivo y placentero al mismo tiempo, como esas mentiras tan bien preparadas que nos decimos a nosotros mismos... "Miedo a perderme en mi mentira"
ResponderEliminarComo si al mentirme no estuviera lo suficientemente perdido, como si perdiéndome no fuera algún día a aterrizar a la realidad
Muy buen Blog, muy buen escritor!... te invito al mio http://felipe-cespedes.blogspot.com/