Estoy pasando por un mal momento. El huracán visitó mi vida, y justo cuando entre al ojo de éste, se disipó. Tragandome el orgullo, creyendome valiente, lo enfrente Y gané, pero me engañó. No fue si sólo el inicio de la tormenta.
Las palabras escritas, y dependiendo de quienes venga, pueden cambiar el sentido de tu dia, de tu vida. Hacerte tomar apresuradas decisiones, nublar la mente, envenenar el corazón, convertir suspiros blancos [felicidad] por suspiros negros [tristeza]. Pueden hacerte recordar tantas cosas.
He recibido muchos mensajes, y siempre habian alegrado mi dia. Muchos me hacian pensar que la vida me sonreia. Pero hoy recibi, unicamente, uno que provocó todo lo primero dicho.
Dios, dame sabiduría para poder tomar, de la mejor forma, la información que a mí llega. Ayúdame a que sus palabras no nublen mi mente ni hieran mi corazón.
Dame valor para poder enfrentar los problemas, y no me permita tomar la salida más fácil: Huir de ellos.
Bríndame humildad para hacer a un lado el orgullo que permanece dentro de mí. Y que éste no afecte en mis palabras.
Y sobre todo, te ruego paciencia, para no perder la razón y poder obrar de la mejor forma.
La prueba que has puesto en mi vida es bastante dura. Sé que no estoy solo y tengo tu apoyo. Ayúdame a soportar las heridas de ésta batalla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario