Tengo que aprender a respirar, a respetar mi propio espacio, a decirme sí, a decirme no.
He crecido, creo que he madurado… El trabajo y las responsabilidades que éste trae me ha hecho pensar en las tantas cosas que se dejan atrás, en la línea del tiempo de la vida. Siempre avanzando, mejorando, conviviendo, compartiendo, experimentando… buscando.
El día ya no es suficiente, el tiempo es el justo, y los meses no duran eso. Se aprende a extrañar los tiempos de estudio, desperdiciando el tiempo es distracciones… De eso se trataba, distraernos antes que realmente no podamos hacerlo.
Una corriente social a la que pertenecí mucho tiempo, que creó ideales, fue parte de la formación de mi carácter. Los primeros golpes duros de mi vida. Hoy he dejado atrás mucho de eso. Presentación, lenguaje, círculos sociales, adicciones, etc.
Durante las visitas a uno de los psicólogos, elaboré un cuestionario para saber quién era yo… y creo que debo responderlo nuevamente, temo no saber quién soy ahora.
He estado tan ocupado como para saber de mí, sólo conozco mis compromisos hacia con otros.
Espero no tardar en resolver el misterio que soy, pues tengo tanto qué hacer… ojalá haya tiempo para mí.
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