martes, 9 de marzo de 2010

Las cosas pasan…

Sí todo resulta siempre igual, es por que haces las mismas cosas. Pero, las cosas pasan.

Sientes que en el trabajo, en la escuela, o en tu evento te fue bien, ¡disfrútalo! Las cosas pasan.

Sientes que el día va mal, y el mundo y la sociedad están en contra tuya… Aprende de ello y pon atención, respira y sigue adelante. Las cosas pasan.

Las cosas pasan por que nosotros queremos, por que los demás quieren, por que nadie quiere pero pasan, y así. Sólo queda vivir el momento, recibirlo con una buena cara, o con una bofetada, pero recibirlo y entender… las cosas pasan.

 

El inicio de semana, para mí, ha sido un desastre.

Domingo.

Por la noche, un recuerdo trajo a otro, y ese a otro, por lo que venía el siguiente, y así. Pronto el dolor de cabeza se hizo presente, aunado a ello, cierto sentimiento de melancolía y suspiros al pasado. EMO_MODE ON. De la nada, una decisión, no muy grata (nada), se me dio a conocer. Aunque en total desacuerdo, me permito recalcar que “se me dio a conocer” y sólo queda el aceptarlo. Y aceptarlo no es nada fácil.

La noche  no fue condescendiente y me negó a la Luna. Sueños turbios, gritos ahogados en el silencio. Dormir, despertar, dormir, despertar. Ese era el juego.

Durante el día, el sueño que pesaba en mis hombros no me permitió trabajar, la ira se apoderaba de mi mente, y la oscuridad abraza mi corazón. En fin, un dalay con red bull fue necesario para entender que… mi cuerpo no haría reacción a ningún calmante. Todo un mal día, totalmente no productivo como suelen ser. La noche no fue menos dura. A pesar que la diversión estuvo presente, nunca fue buen distractor de las emociones.

Hoy, martes, hice pruebas. Cosas que me hacen reventar de coraje fueron hechas, con el fin de tranquilizarme… o tranquilizar un tema. Manejé de norte a sur, cruzando la ciudad por el centro de ésta. Dando paso a peatones en muchos momentos, haciendo enojar a los demás choferes o al mismo personal de tránsito (duvalines).  Resultado: negativo. No me importaba que sucedieran las cosas, el día seguía siendo malo y no dejaba de pensar en ello.

 

“ ¡ Quiero mi paleta ! “

 

No era esa la frase, pero todo gira alrededor de ella. Es cuando la sensación de vacío es demasiado grande. Hace falta.

El día está por terminar, y espero que haya tenido efecto en mí, cierto acontecimiento acontecido hace momento que acontecí. Fue la porción perfecta para quitarle el sabor amargo a mi situación. Ahora respiro… igual que siempre, pues sigo con cuadros de gripa… Pero hay más calma en mí. La :( se ha borrado de mi rostro y ahora el :| prevalece… Ya hay más posibilidades de una :) .

Si trabajando el tiempo se pasa como agua de lluvia, entonces me dedicaré a pensar en aquellas cosas que motivan mi mundo, para seguir adelante, para redefinir metas, para saber qué caminos tomar… Sí, me haces falta. Definitivo no sabes el mal que me has hecho, pero en ésta vida, sólo estoy yo y dependo de mí, y de saber aceptar que… las cosas pasan, y ya.

 

Gracias por el tiempo al que me has obligado, una gran prueba de paciencia y tolerancia, sin duda.

1 comentario:

  1. Error: Nunca se obtendrá el mismo resultado aunque se aplique la misma técnica, por que influyen diversos aspectos. Así que, aunque hagas lo mismo, el resultado dependerá, no de ti, si no de la persona. El ambiente en que se desenvuelve, madurez, valores, y sobre todo, de lo que sienta por ti y lo que sientas por ella.

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